La Prohibición de los Neonicotinoides en la UE en Relación a la Agricultura
Como informó la BBC, el día en que la UE decidió prohibir (algunos) pesticidas neonicotinoides para proteger a las abejas, parecía una victoria para los activistas ecológicos. La prohibición no solo fue prometedora para la protección general de las abejas y el medio ambiente, sino que fue un gran alivio para los apicultores que habían sufrido los efectos devastadores de estos pesticidas. Sin embargo, no todos los Estados miembros de la UE están cumpliendo con la prohibición. De hecho, existe una situación alarmante en la que algunas naciones simplemente rechazan las regulaciones de la UE. La directora de política alimentaria de Greenpeace en la UE (parte de la Bee Coalition), Franziska Achterberg, incluso ha recordado que algunos gobiernos se oponen a la prohibición de diferentes maneras. Durante la entrevista declaró: "el gobierno polaco, por una parte, ni siquiera ha fingido que hay una emergencia (para justificar la continuación del uso de neonicotinoides). Dijeron que 'nos oponemos a la prohibición y simplemente no vamos a permitirla'. Otra forma de oponerse a la prohibición, permitiendo el uso de estos productos químicos dañinos para las abejas para los agricultores".
Extracto de BBC Radio 4 Morning news, cobertura sobre la elusión de la prohibición de neonicotinoides: Recuperado de https://www.bbc.co.uk/sounds/play/m00013mv
Dos dimensiones de este tipo de oposición causan inquietudes alarmantes. Primero, los Estados miembros de la UE aprobaron la prohibición a principios de este año después de que la evidencia ha demostrado el gran riesgo que los neonicotinoides representan para las abejas. Además del valor de las abejas en sí, los argumentos sobre la biodiversidad y el equilibrio del ecosistema fueron un punto fuerte para mejorar el control de los pesticidas utilizados en el campo. Pero, sin tener en cuenta la alta toxicidad de estos productos para las abejas y su impacto negativo en la biodiversidad e incluso en el sector apícola, algunos gobiernos continúan pasando por alto la regulación de la UE. Al hacerlo, mantienen condiciones de alto riesgo que difieren mucho de las políticas "verdes" y su coherencia tanto a nivel nacional como de la UE. Además, los corresponsales de la BBC plantean una segunda dimensión del problema. Los agricultores en Europa se encuentran actualmente en una situación de injusticia. Mientras que algunos países aplican la prohibición y alientan y exigen un cambio de prácticas de sus agricultores, otros están haciendo exactamente lo contrario. Los riesgos que los neonicotinoides representan para las abejas apuntan hacia la necesidad de un cambio, pero si ese cambio no es generalizado, el problema va más allá de las abejas. No parece haber incertidumbre entre los investigadores y las agencias de protección ambiental de que el futuro no incluye los neonicotinoides, pero la transición es sin duda costosa porque implica un cambio de las prácticas estándar. Hoy en día, se exige a un agricultor en el Reino Unido o Francia que experimente un cambio loable para mejorar la protección de los polinizadores. Sin embargo, un agricultor en Polonia o Rumania puede continuar con el uso de tales pesticidas, evitando no solo la prohibición sino también los costos necesarios, que son esenciales para la protección del medio ambiente. El tema de la prohibición de la elusión es preocupante y tiene varias dimensiones. Hoy podemos ver que hay una mala conducta continua no solo hacia nuestras abejas, polinizadores y el medio ambiente, sino que también existe una situación de injusticia entre los agricultores. No obstante, la solución no es retroceder. La evidencia muestra hacia dónde debemos dirigirnos para mejorar la protección de nuestras abejas y nuestra seguridad alimentaria, pero el esfuerzo debe ser colectivo.